¡Hola cafetero/a del alma! Si has llegado hasta aquí es porque te has enganchado a la canción de Tommy Cash, Espresso Macchiato, y ahora quieres replicar ese sabrosísimo ritual mañanero, pero sin terminar bailando con una corbata hasta las rodillas en Eurovisión. Lo entendemos. Nos ha pasado a todos. Es escuchar la canción, y dan ganas de comprar una cafetera nueva, y terminar metido hasta los codos en una obsesión por preparar el espresso macchiato perfecto. Y no, no hace falta ser barista ni tener bigote hipster para lograrlo.
Prepárate porque vamos a hablar de cafés, cafeteras y espuma de leche con la misma pasión con la que algunos vieron la final del festival europeo. Este artículo es para ti: el que quiere hacer espresso macchiato en casa, pero también quiere comprar con cabeza, sin que te timen ni acabes con una cafetera que solo sirve de adorno.
¿Qué es un espresso macchiato y por qué deberías prepararlo en casa?

Antes de comprar nada, vamos a dejar clara una cosa: el espresso macchiato no es un capuccino mal hecho, ni un café con leche “gourmet”. Es un espresso manchado con un poco de leche espumada. Fin. El “macchiato” en italiano significa “manchado”, y eso es exactamente lo que haces: le pones una nubecita de leche espumada al espresso, como si lo marcaras con un beso.
¿Por qué hacerlo en casa?
- Porque en la cafetería te cobran lo mismo que por un brunch completo.
- Porque puedes elegir el café que más te gusta.
- Porque puedes experimentar y convertirte en tu propio barista, con playlist de Eurovisión de fondo incluida.
Además, hay algo hipnótico en preparar café por la mañana. Es tu momento, tu ritual. Le das a la cafetera, espumas la leche, y por un instante eres más italiano que la Vespa.
Los mejores cafés para un espresso macchiato perfecto
Vamos al grano (nunca mejor dicho). El espresso macchiato es exigente: necesitas un café que sea intenso, con cuerpo, y que aguante ese chorrito de leche sin perder protagonismo. Nada de mezclas suaves que se disuelven como un concursante flojo en la primera gala de Eurovisión.
Lavazza Qualità Oro

Un clásico. Aroma dulce y notas florales. Funciona genial en espresso y tiene la fuerza necesaria para destacar con la leche encima. Es como el candidato italiano: elegante, potente, sin gritar demasiado.
Illy Espresso Intenso

La crema que deja este café es de escándalo. Su sabor redondo y el equilibrio perfecto entre amargor y acidez lo hacen ideal para un macchiato. Literalmente “marca Italia”.
Café en grano natural de especialidad (tueste medio)

Si tienes molino en casa, lánzate a los cafés de especialidad. Prueba variedades de origen único (como Colombia, Etiopía o Brasil). El macchiato, con un buen café fresco molido justo antes de prepararlo, sabe a cielo.
Evita cafés demasiado ácidos o afrutados. El espresso macchiato necesita intensidad, no un zumo disfrazado de café.
Top 3 cafeteras para preparar espresso macchiato en casa
Aquí viene lo bueno. Las máquinas. Los trastos que amamos. Pero cuidado, que no todas valen. Necesitas una cafetera capaz de sacar un espresso potente y que tenga un buen vaporizador para la leche.
DeLonghi Dedica EC685
Una joyita compacta, elegante, y con un vaporizador decente para espumar leche. No necesitas hipotecar tu piso ni ser técnico de cohetes. Además, calienta rápido, y es perfecta para cocinas pequeñas.

- Ideal para principiantes que quieren resultados de barista.
- Precio medio, calidad alta.
Sage Bambino Plus
Si quieres jugar en otra liga, esta es tu opción. Viene con control de temperatura, vaporizador automático y una estética que grita: tengo mi vida resuelta y mi café también.

- Saca espressos cremosos con facilidad.
- Cuesta más, pero lo vale si te lo tomas en serio.
Cecotec Power Espresso 20 Matic
La opción económica que sorprende. Buena presión, cuerpo metálico y vaporizador manual. No es perfecta, pero si estás empezando, cumple con nota.

- Genial relación calidad-precio.
- Requiere algo de práctica con la espuma.
Consejos para lograr la espuma de leche ideal
Esto no es solo calentar leche y ya. Para un espresso macchiato necesitas microespuma: densa, sedosa, que no parezca una nube de jabón.
¿Cómo hacerlo bien?
- Usa leche entera (sí, entera: más grasa = mejor espuma).
- Fría, directamente de la nevera.
- Inclina la jarra a 45°, mete la punta del vaporizador justo en la superficie.
- Abre vapor, sube el volumen del último hit eurovisivo y espera que la leche “crezca”.
El truco está en escuchar: cuando suena como un gato ronroneando, vas bien. Cuando suena como Darth Vader ahogándose, algo estás haciendo mal.
Errores comunes al preparar espresso macchiato (y cómo evitarlos)
- Poner demasiada leche: es un espresso “manchado”, no un café con leche.
- No calentar bien la taza: un espresso tibio es como una canción sin estribillo.
- Café molido mal: si el agua pasa demasiado rápido o muy lento, mal sabor.
- Usar leche vegetal sin saber cuál espumar: las mejores son las “barista edition”, no cualquiera del súper.
Disfruta de tu espresso macchiato como un barista (o como Tommy Cash)

Ya tienes todo: el café ideal, la cafetera perfecta y los trucos para espumar leche como un experto barista.
Recuerda: preparar un espresso macchiato en casa es más que una bebida. Es un estilo de vida. Un ritual. Una canción en tu cocina. Y si un día te sale mal, ponle play a Tommy Cash, dale otra oportunidad… y vuelve a empezar.
¡Nos vemos en la próxima taza!