Si has llegado hasta aquí, es porque seguramente te pica la curiosidad: eso del yoga suena bien, pero… ¿por dónde se empieza? No estás sola. Muchas también están en la misma situación: viendo videos, leyendo artículos, preguntándose si es tarde para empezar, si dolerá todo el cuerpo después, o si necesitarás convertirte en contorsionista de circo para hacerlo bien.
Tranquila, porque lo bueno del yoga es que no tienes que saber nada para empezar. De verdad. Se trata de empezar donde estás, con lo que tienes, y hacerlo a tu ritmo. Y ahora que se acerca el 21 de junio, el Día Internacional del Yoga, no se nos ocurre mejor momento para dar el paso.
Vamos a enseñarte qué ropa es la más adecuada y cuáles son los accesorios que realmente te van a facilitar la vida (sí, hay gadgets de yoga que molan). Todo con opciones reales, precios que no duelen y consejos reales.
¿Lista para dar el primer paso?
¿Por qué empezar a practicar yoga ahora?

Junio tiene algo especial: los días se alargan, el sol asoma más tiempo, y con él, las ganas de cuidarnos un poco más. Y si necesitabas una señal para empezar a practicar yoga, aquí la tienes: el 21 de junio es el Día Internacional del Yoga, una excusa perfecta para arrancar algo nuevo que puede cambiarte la vida por dentro y por fuera.
Practicar yoga tiene muchas ventajas. Y no estamos hablando solo de tocarte los pies sin doblar las rodillas (aunque llegarás a eso también). Estamos hablando de sentirte mejor, respirar profundo, dormir más a gusto y desconectar la cabeza cuando todo va a mil por hora.
Empezar ahora te permite hacerlo con calma, sin prisas, disfrutando del proceso. El calorcito ayuda a que el cuerpo se mueva mejor, y encima hay muchas marcas y tiendas que sacan descuentos y productos pensados para los que están comenzando.
Nosotros lo vemos claro: si vas a empezar, hazlo ahora. Pero hazlo bien.
Qué necesitas para hacer yoga desde cero
Sabemos que te estás preguntando: “¿Y si no tengo nada?” Buenas noticias: no necesitas mucho. De hecho, puedes empezar con lo básico y poco a poco ir completando tu equipo.
Ropa cómoda, transpirable y flexible

Este es el primer paso. La ropa importa, no porque tengas que estar de revista, sino porque vas a moverte, estirarte, sudar un poco, y todo eso con comodidad es mucho mejor.
- Leggings o pantalones elásticos: mejor si no se bajan cuando te agachas ni te aprietan la barriga. En Tezenis, Forum Sport o Sprinter tienes opciones económicas y cómodas.
- Camisetas sin costuras o tops deportivos: mejor si se adaptan bien al cuerpo y no se suben con cada postura.
- Sudadera ligera o chaqueta fina: por si practicas en exteriores o en invierno.
Ah, y no hace falta usar zapatos: el yoga se hace descalza, aunque si te dan reparo los pies al suelo, hay calcetines antideslizantes que van genial (los de Decathlon o Lidl tienen buenos precios).
Esterilla o mat: tu base de operaciones

Esto es lo único realmente imprescindible. La esterilla es donde vas a pasar la mayoría del tiempo, así que elige una que no resbale y tenga algo de acolchado.
- Grosor ideal: entre 4 y 6 mm para que no te dejes las rodillas en la primera clase.
- Material: si puedes evitar las más baratas de espuma que se pelan a la semana, mejor. En Decathlon hay buenas opciones desde 11€.
Una buena esterilla te cambia la experiencia. Y además, es tu espacio personal. Cuando la desenrollas, ya estás en “modo yoga”.
Accesorios que ayudan más de lo que crees

No es obligatorio, pero si quieres que tu práctica sea más cómoda (y segura), hay tres cosas que te van a venir de lujo:
- Bloques de yoga: para apoyarte cuando no llegas al suelo o necesitas estabilidad. Están en Boomfit, Forum Sport y Lidl.
- Cintas o correas: ayudan en estiramientos sin forzar. Si eres de los que no toca los pies ni soñando, esto es tu salvavidas.
- Cojines o zafus: para sentarte mejor y alinear la espalda. Ideal si haces meditación o posturas sentadas.
Con esto, ya estás más que equipada.
Ropa y complementos recomendados: nuestras elecciones low cost y top
Aquí viene lo bueno: te hemos ahorrado el paseo por mil tiendas para elegir lo mejor de cada casa. Estas son nuestras selecciones según hemos comparado precios y calidad en tiendas como Decathlon, Adidas, Nike, MyProtein, Tezenis, Joma, Forum Sport y más.
Para presupuestos ajustados (low cost)
- Leggings de Decathlon: desde 9,99€, sorprendentemente cómodos.
- Camisetas transpirables en Sprintersports: Desde 14,99€ y con rebajas frecuentes.
- Esterilla básica de Lidl: por 9,99€, ideal para empezar en casa.
- Móntate tu propio Set de iniciación (bloque + cinta + mat) en Forum Sport.
Para quienes quieren calidad top
- Esterilla de Nike: más gruesay duradera, por 49,99€
- Leggings de Joma premium: sujetan bien, no transparentan y duran.
- Ropa técnica de Adidas Yoga Line: ideal si vas a clases o haces sesiones intensas.
Hay opciones para todos, y si aprovechas los descuentos activos actuales, puedes montar tu kit completo sin vaciar la cartera.
Dónde hacer yoga: casa, parque o estudio

No necesitas un templo zen ni un gimnasio de lujo para empezar. Lo importante es encontrar tu espacio.
En casa
Ventajas:
- 100% a tu ritmo
- Sin moverte de casa
- Ideal si eres tímido o si tienes poco tiempo.
Consejo: crea un rincón solo para ti. Una esquina con tu esterilla, una vela o incienso si te gusta, y cero distracciones.
En el parque
Perfecto si te gusta el aire libre. El césped es ideal como extra de amortiguación y el sol te da ese plus de energía.
Truco: lleva una manta vieja debajo del mat para evitar que se resbale en el suelo.
En un estudio
Si prefieres que alguien te guíe, los estudios de yoga son una gran opción. Buscá clases para principiantes y pregúntales si puedes probar una sesión antes.
¿Y qué tipo de yoga es mejor para ti?
Cuando estás empezando, los nombres de los estilos pueden sonar a hechizos mágicos: Hatha, Vinyasa, Kundalini, Yin… Pero tranquila, que te lo explicamos claro y sin rollos.
Hatha Yoga
Ideal para empezar. Es un estilo lento, enfocado en la respiración y en aprender bien las posturas básicas. Si nunca has hecho yoga, este es el que te ayuda a entender el cuerpo sin agobios.
Vinyasa Yoga
Más dinámico. Se enlazan las posturas en secuencias fluidas al ritmo de la respiración. Quema calorías y te hace sudar un poco, así que si vienes del gimnasio, te gustará.
Yin Yoga
Aquí vas al otro extremo: posturas mantenidas durante varios minutos. No es fácil porque requiere paciencia, pero es adecuado para desconectar, estirar profundo y soltar tensiones.
Kundalini Yoga
Más espiritual. Combina posturas, respiración, mantras y meditación. Si buscas algo más interno y te interesa el crecimiento personal, puede ser una experiencia potente.
Power Yoga, Ashtanga y otros
Hay estilos más exigentes físicamente, que combinan fuerza, equilibrio y flexibilidad. Para más adelante, cuando ya controles lo básico.
Recomendación realista: prueba videos en YouTube de diferentes estilos y quédate con el que te haga sentir mejor, no con el que se ve más cool.
Errores comunes cuando empezamos (y cómo evitarlos)
Aquí vamos a ser sinceros. Cometer errores es parte del aprendizaje, pero hay algunos que puedes evitar desde ya:
- Compararte con los demás: aunque te lo repitan mil veces, una siempre se compara. Pero el yoga no es una competición. Ni con otros, ni contigo misma.
- Forzar el cuerpo: si te duele, para. No se trata de llegar más lejos, sino de hacerlo bien y sin lesiones.
- Respirar mal: suena raro, pero muchas empezamos conteniendo la respiración. El yoga va de moverse respirando profundo, no aguantando el aire.
- Practicar sin calentar: aunque sea suave, empieza con movimientos lentos, círculos articulares, etc. Tu cuerpo lo agradecerá.
- No usar apoyos por “vergüenza”: los bloques, cintas y cojines no son para torpes, son para practicar bien. No te saltes lo que te puede ayudar.
Y lo más importante: no te juzgues si un día no te sale nada. Todas tenemos días torpes. Lo importante es volver al mat.
Consejos realistas para no abandonar a la primera

Sabemos cómo funciona esto. Empiezas motivada, haces dos sesiones, y luego… adiós esterilla. Aquí van tips que nos han ayudado a mantener la práctica sin agobios:
- Ponte objetivos pequeños: en vez de “hacer yoga todos los días”, prueba con “dos veces por semana 20 minutos”.
- Hazlo agradable: pon tu música favorita, usa una ropa que te guste, crea ambiente.
- Lleva un diario de sensaciones: no de posturas, sino de cómo te sientes antes y después. Verás cambios sutiles que te motivarán.
- Usa apps o vídeos con calendarios: muchos canales de YouTube tienen “retos de 30 días” para principiantes.
- Acepta que es un proceso: no hay prisa, no hay meta. Solo tú, tu cuerpo y tu respiración.
Si algo hemos aprendido en este camino de principiantes es que no hace falta ser una experta para disfrutar del yoga. Hace falta querer cuidarse, tener curiosidad y ser amable contigo misma. Y eso ya lo tienes.
Con lo que te hemos contado, ya sabes qué ropa necesitas, qué accesorios te facilitan la vida, dónde puedes practicar y qué estilo puede ser el tuyo. Hemos buscado las mejores opciones y las más baratas, para que nada te frene.
El Día Internacional del Yoga está a la vuelta de la esquina. Y qué mejor forma de celebrarlo que dándote la oportunidad de probar algo nuevo, diferente, y que puede hacerte bien de muchas formas.
Desenrolla tu esterilla, respira profundo… y empieza. Nosotros te acompañamos.